Tommy Hearns y la noche que noqueó brutalmente a Roberto Durán
Tommy Hearns fue un boxeador con nivel por encima de cualquiera, noqueó oponentes del más alto calibre pero Roberto Durán fue el más duro ejemplo de como se puede estrellar su mano derecha en el rostro de los oponentes. Esta vez el panameño quedó inconsciente.
Ambos se vieron las caras en el Caesars Palace de Las Vegas para uno de los espectáculos más paralizantes. Nadie tenía la menor idea de lo fuerte que puede crujir la quijada de un humano hasta esa noche.
La paga para cada uno estaba pareja, ganaron $1,850,000 USD. Los dos hubieran llegado como campeones pero la AMB desconoció al Durán antes puesto que la pelea con Tommy no era una mandatoria. Todavía existía la dignidad en los organismos.
En lugar de la unificación solo estuvo en juego el campeonato del CMB en manos de Hearns. Al final nada iba significar para los casi 15,000 aficionados en la arena.
La superioridad de Tommy Hearns desde el primer round
“Cobra de Detroit” estuvo muy por encima de lo que “Manos de piedra” había lidiado antes.
Con base en la velocidad, poder y distancia, Tommy desconcertó Durán desde el primer campanazo y la inoperancia se hizo presente, el Hitman estaba hecho una fiera.
Poco antes de terminar el round, Durán visitó la lona con cara de desconcierto, no sabía lo que estaba sucediendo en el encordado y fue a sentarse en una esquina neutral.
La determinación de Tommy para terminar las cosas en el segundo asalto era evidente y salió a destruir, la presión pasó factura rápidamente.
Más de 20 impactos habían caído en el Cholo cuando de pronto una marcada derecha cruzó la trayectoria completa, la mandibula de Durán estrujó a todos los presentes
“Manos de piedra” cayó inerte, desconectado del planeta y de su cuerpo como nunca antes en su carrera mientras que Tommy Hearns acrecentaba un legado que prevalecerá con el paso de los años.
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