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El ex campeón indiscutible de peso crucero Oleksandr Usyk es el retador obligatorio de peso pesado de la OMB, y aunque su oportunidad para disputar el cinturón que actualmente tiene Anthony Joshua no será su siguiente pelea, todavía está buscando sacar provecho de su estatus actual.

Los planes para un combate de primavera contra el veterano Derek Chisora fracasaron debido al coronavirus, pero Usyk-Chisora sigue siendo el plan a ejecutar, aunque por el momento no tiene fecha establecida. Si Usyk (17-0, 13 KO’s) pierde contra Chisora (32-9, 23 KO’s), entonces todos sus planes se ven frustrados, tal como vimos recientemente cuando Alexander Povetkin derrotó a Dillian Whyte y le costó a Whyte una oportunidad garantizada de ganar el título del CMB.

El co-promotor de Usyk, Alexander Krassyuk, dice que el acuerdo sigue siendo “sólido”, y que todavía planean hacer cumplir el reto obligatorio:

“Nuestro plan es A) vencer a Derek Chisora, B) presionar a AJ para que cumpla con las reglas de la OMB o dejar el título, C) derrotar a AJ o a cualquier otro campeón o contendiente de la OMB y convertirse en el campeón de los pesos pesados. Simple y práctico.”

Usyk, de 33 años, ascendió a la división de pesos pesados el pasado octubre, venciendo a Chazz Witherspoon en el séptimo asalto por la vía del nocaut técnico. No fue, con toda honestidad, un debut impresionante en la división para Usyk, pero sus habilidades lo convierten en un duro rival en el papel para cualquiera. Sin embargo, Chisora parece ser una prueba mucho más dura que Witherspoon, y es un combate que luce muy atractivo para todos.

En cuanto a lo que viene después, Joshua (23-1, 21 KO’s) se dispone a pelear contra Kubrat Pulev en un combate obligatorio de la FIB a finales de año, y aunque espera entonces enfrentarse a Tyson Fury en una pelea por el título indiscutible, no parece que Usyk esté realmente buscando dejar que eso ocurra antes de su oportunidad de alcanzar el cinturón de la OMB.

La división de los pesos pesados estará mucho más esclarecida a finales de año, ya que en el 2021, se espera que el coronavirus no sea tanto problema para el deporte en general y eso tendrá un efecto positivo para el boxeo en todo sentido, incluyendo a la máxima categoría del pugilismo profesional.