“LA RESURRECCIÓN DE CHOCOLATITO”
Escrito por Róger Trujillo Jr / Las Vegas NV. USA / Marzo 29/2020.
La memoria es atemporal y Román González la ha “hechizado” con su maravilloso boxeo durante diez años. Por ello “The Ring Magazine”no ha tenido reparo en colocar su imagen en la portada del mes de abril, luego que el nicaragüense nos “golpeara con su asombroso retorno.”
Tocado por esa “varita mágica” de la reinvención, desechando los cookies que había dejado en su historial el tailandés Rungvisiai, Chocolatito se elevó como nunca escribiendo a puño limpio otra página ilustre frente a Khalid Yafai.
Después de 49 peleas lo normal sería que otros mirasen hacia atrás. En cambio Román prefiere enfrentar al futuro agregándole otra huella imperecedera.
No cabe duda que la patria más grande de González es el boxeo y dentro de ella está Juan Francisco Estrada. Doce intensos episodios previos que prometen extenderse como las temporadas de “Game of Thrones” se vislumbran en el futuro inmediato.
LA INFLUENCIA DE ARGÜELLO.
Argüello sin duda será el ancla a través de la cual se medirán los sucesores en Nicaragua, inclusive González, la canonización boxística de Alexis trasciende su raza y color de piel, aquella erupción volcánica de sus golpes reveló las costuras de un “espécimen” en peligro de extinción. Y Chocolatito con identidad propia ha sabido ponerle músculo a esa fragancia que percibimos de Argüello en su boxeo. Su historia está bordada y vitaminada con batallas que desfilan frente a nuestras pupilas. La retina “The Ring Magazine” no es ajena al hecho y a su autor.
COLGAR LOS GUANTES.
La figura física de Román se irá tranquilamente de los cuadriláteros, muy diferente a como llegó, lleno de fosfatina, derribando retos y acumulando conquistas con alguna que otra cicatriz como equipaje de lo que fue.
Y aunque la esfera del reloj siga marcando minutos, el arte de bien combinar y administrar con exactitud el golpe final no habrá corsé que lo sujete. Porque las crónicas, fotografías y videos subsistirán a través del tiempo como la historia misma.
DE LA POBREZA AL MÍTICO GARDEN.
“The Ring Magazine” nos entrega el viaje que parte de Managua, llega a Japón, salta a Los Ángeles, hace parada en New York y se detiene en Las Vegas, recorriendo el mundo como si fuese una especie de “Indiana Jones.” Cinco títulos en cuatro divisiones distintas, podría ser la frase que condense una biografía de alcance planetario para el box.
Del barrio “La Esperanza” en Managua al Garden. De hambre talandrando el estómago por el olor a comida que se filtraba desde el vecindario tras las rendijas de su precaria vivienda hasta la mies del éxito.
Su vida no es una novela aderezada de ficción, pero si el salto, de quien pisa el suelo para tomar impulso y tocar el cielo, también incluye la resurrección tras estrellarse con la derrota, lo que enriquece y vindica grandemente ese viaje. Casi medio centenar de duelos y una vida atípica para un boxeador, sin la mezcla perversa de alcohol y drogas.
Su aparición en la “Biblia del Boxeo” no es casualidad. Sino fruto de talento, vocación y entrega rotunda por su oficio hasta ocupar un lugar excepcional.
“Con tantas tablas” ¿Cómo se opaca a un personaje que brilla colosalmente? , ¿Cómo se encriptan tantas victorias?, ¿Acaso puede vetarse al Dios de la furia?
Grandísima noticia ver como el foco que lo ilumina se amplía y como la película de su vida a cámara rápida capta el “vicio por su oficio.” Conviene recordar que Román es el arquetípico indiscutible de un deporte con pocas figuras como él. Su copiosísima obra y el oleaje que genera lo tiene ahí, en el Olimpo. El boxeo es su pincel.