MARVIN HAGLER: UN VIRTUOSO Y LEYENDA DE LOS MEDIANOS
En el mundo del boxeo hay boxeadores que son reconocidos por ciertas razones, unas más curiosas y particulares que otras, como por ejemplo Muhammad Ali y su impresionante carisma y manera de hablar sobre lo bueno que era. En el caso de Marvin Hagler, era una persona común y corriente, pero que con el simple hecho de tener un talento único e irrepetible para su época, fue el foco de atención de miles de fanáticos al rededor del mundo, y fue además el peleador más temido por muchos de sus colegas.
La inteligencia fue una arma que le valió el desarrollo de sus habilidades, y combinada con un aspecto temerario tanto dentro como fuera del ring, se convirtió en el mejor boxeador de la historia en su momento; Marvin Hagler vivió la época dorada del boxeo y pudo dominarla sin problema alguno.
Fue un tipo tan duro dentro del ring y de una fortaleza inquebrantable en espíritu, mentalidad y corazón, que NUNCA fue enviado a la lona durante toda su carrera activa. El solo hecho de haberse quedado en pie durante 67 peleas como profesional es un claro signo de que la mandíbula de Hagler era mucho más fuerte y poderosa que el mismo granito.
Marvin siempre estuvo en muy buena forma física y de allí el aspecto que mantenía a distancia y con miedo a sus rivales, lo que también le valió para dominar el boxeo durante 7 años en los que tuvo peleas durísimas contra rivales que fueron cualquier cosa menos rivales a modo o peleas pagadas a su favor.
Lo que hace todavía más grande a Hagler es que fue miembro de un selecto grupo de pesos medianos que nunca serán olvidados. El cuarteto que formó junto a Tommy Hearns, Sugar Ray Leonard y Roberto “Mano de piedra” Durán demuestra que todo su nivel y talento quedará marcado en la historia del boxeo a nivel mundial y dejó huella sin lugar a dudas.
Prácticamente todas las peleas en las que se enfrentaron los miembros de este cuarteto prodigioso se consideran obras maestras del pugilismo. Quizás vestigios de un pasado glorioso que nunca volverá.
La pelea entre Hagler y Tommy Hearns en 1985 es considerada como una de las más salvajes, competitivas, emocionantes y apasionantes de todos los tiempos; de lo mejor que se ha visto en el boxeo, inclusive hoy en día. Lo único que podría llegar a ser criticable del pleito, es que acabó muy temprano para la desgracia de todos los fanáticos: Marvin envió a la lona a Hearns en el tercer asalto tras una combinación de golpes que simplemente paralizó a todo el recinto y vio caer a otro de los grandes del momento. Uno de los nocauts más memorables en toda la historia del boxeo.
Roberto Durán y Sugar Ray Leonard con los años ganaron el peso necesario para retar al gran Marvin Hagler en los medios. Roberto Durán lo hizo en 1983. Fiel a su estilo agresivo, el panameño se convirtió en el primer rival que pudo conseguir soportar 15 asaltos ante Marvin e inclusive estaba ganando parcialmente la pelea hasta el asalto número 12.
Para el comienzo del asalto 13, el corazón y la inteligencia táctica del campeón consiguieron darle la vuelta a la pelea y pudo obtener la victoria.
La pelea contra Sugar Ray Leonard fue una de las más esperadas y llegaría en 1987, sin embargo, tuvo un final distinto al anterior. Leonardo nunca había peleado en las 160 libras y tenía casi 4 años de inactividad, por lo que su plan de pelea fue más que inteligente y preciso a la hora de ser ejecutado. Las opciones eran pocas para ‘Sugar’ si dejaba que Hagler fuera quien tomara el control del ring, y se jugó el desgaste a todo dar en cada uno de los asaltos.
Hagler caería derrotado por decisión dividida, un resultado que hasta el sol de hoy es muy cuestionado por algunos expertos y fanáticos; Leonardo despojó a ‘Marvelous’ Hagler su corona de 7 años en los pesos medios, pero aún así, esto no significó una mancha en su carrera, la cual hoy en día sigue siendo historia, referencia y ejemplo para cualquier boxeador activo y el que desee comenzar la practica del deporte que tanto nos apasiona.
