Don King fue asaltado junto a Mauricio Sulaimán en Ciudad de México

don king

Don King visitó la Ciudad de México para estar presente cartelera bautizada como “La Guerra” la que Julio César Chávez se enfrentaba a Miguel Ángel González. el presidente del Consejo Mundial de Boxeo tiene una anecdota en particular sobre lo sucedido aquella noche que fue a recoger al promotor en el aeropuerto.

“Mi padre me llamó mientras estaba en su habitación. “Hijo mío, estoy muy cansado. ¿Podrías ir al aeropuerto y recoger a Don? Te alcanzaré en la cena”.

Mauricio cuenta que se subió muy contento a su auto junto a su primo Manuel para conducir y cumplir con el cometido que le había encomendado Don José.

“Dana se subió a mi Stratus en la parte de atrás. Don se puso al frente conmigo, Isidore (RIP), su supuesto guardaespaldas que en realidad era su asistente y no pudo ni matar una mosca, ya que era tan gentil y amable como un oso de peluche, viajaba con mi primo en su Jetta”.

“Cuando llegamos a un semáforo en rojo en la esquina de Campos Eliseos y Mariano Escobedo, un carro nos cruzó y cuatro tipos con armas tan tremendas se bajaron. Don entró en pánico y comenzó a gritar y gritar”.

Según el mandamás del CMB, logró calmar a Don King quien, gracias a Dios accedió a quitarse el reloj y dárselo a los delincuentes. Al final se habían salido con la suya y lograron escapar.

A la vuelta de la esquina encontraron una patrulla y pidieron ayuda, a lo que uno de los policías se dio cuenta de quién era el personaje y comenzaron a gritan con emoción “Es Don King, es Don King, una foto por favor”.

La anécdota de Mauricio cuando llegaron al hotel

“Finalmente llegamos al Hotel Intercontinental donde nos encontramos con mi padre, y al enterarse de lo sucedido me abrazó y besó con nada más que puro amor: “Gracias a Dios no pasó nada hijo mío”. Mientras Don gritaba por el lobby. camino al restaurante, “Mauricio me salvó, me salvó. Me salvó de esos bandidos!”.

“Cuando llegamos al restaurante Alfredo DiRoma, Don pidió un coñac triple que se bebió de una vez y ordenó todos los platos de la carta, diciendo que acababa de renacer”.

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