Nicolino Locche: Recordamos al ídolo argentino y maestro de la defensa
Nicolino Locche se convirtió en un boxeador que se transformó en un ícono del deporte argentino por su gran arrastre y su particular manera de pelear.
Locche, que inició su carrera como profesional en 1958. Provocaba a sus rivales peleando con los brazos abajo y los invitaba a que le peguen para solamente hacerlos quedar en ridículo. Esquivaba los embates de sus contrincantes.
El indescifrable estilo defensivo de Locche era un despliegue de reflejos y habilidad que poco a poco comenzó a posicionarse no solamente por ser efectivo. También por la inefectividad que causaba en sus rivales.
Entre sus logros más destacados, el 12 de diciembre de 1968 el “Intocable” se convirtió en campeón mundial de la categoría welter junior de la Asociación Mundial de Boxeo tras vencer por nocaut técnico en el décimo asalto al japonés Paul Fuji.
Después de esa noche, Locche realizó seos defensas con éxito, cinco de las ultimas en un recinto que lo acogió como a su hijo, nada más y nada menos que Luna Park.
La alucinante defensa de Nicolino Locche
Con sutileza y frialdad era capaz de esquivar golpes como si fuera una sombra. Debido a la impotencia en sus rivales decidieron apodarlo el “intocable”. Fue así como su estilo de pelea fue visto alrededor del mundo
Nicolino fue inducido al salón de la fama internacional en 2003. Ese recinto en Canastota que alberga a los inmortales que siempre valdrá la pena recordar por marcar una época. Locche fue uno de ellos y desde que le dieron el último adiós en septiembre en 2005 el recuerdo del aficionado argentino se igual.
¿Es Nicolino Locche uno de los mejores boxeadores defensivos en todos los tiempos o recuerdas alguno que haya sido mejor?
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