Prichard Colón: ídolo y héroe dentro y fuera del ring

Prichard Colón sigue siendo vigente en el mundo del boxeo, a pesar de ya no poder practicarlo más; El boxeo tiene su guardia de honor de héroes, que son protagonistas de historias extraordinarias de fe y coraje a menudo contadas, que nos inspiran y muestran en términos inequívocos, que por muy oscuro que sea el túnel, siempre habrá un rayo de luz y esperanza, ya que el amor es capaz de trascender todos los obstáculos.



Ésa es la historia desgarradora pero valiente de Prichard Colón. Un joven que soñaba con ser campeón mundial y enaltecer los colores de su tierra natal Puerto Rico; sin embargo, el destino le trajo algo muy diferente. Prichard, era un chico alegre y alegre, pero también decidido con goles claros desde el principio. Uno de ellos para convertirse en campeón mundial y dejar un digno gran legado en el boxeo, pero también para ser uno de los mejores estudiantes. Cabe mencionar, se graduó con honores.

Decidido a seguir sus sueños y con el boxeo corriendo por sus venas, Prichard ganó cinco títulos de boxeo amateur antes de convertirse en profesional a los 20 años, noqueando a Xavier Lasalle en el cuarto asalto. Prichard fue un boxeador prodigiosamente talentoso, que cautivó con sus habilidades, pero también y notablemente con su brillante carisma. Comenzó su carrera con 10 nocauts consecutivos que rápidamente lo posicionaron como un prospecto emocionante y prometedor.

Con este ímpetu considerable, Prichard se estaba preparando para otra gran noche. Confiaba implícitamente en el poder de sus puños, pero sobre todo en la preparación meticulosamente rigurosa a la que se había sometido para enfrentarse a Terrel Williams, un rival poco considerado como una amenaza; Sin embargo, el 17 de octubre de 2015, la vida y los sueños de Colón tomarían un rumbo muy diferente.

La pelea comenzó a complicarse y durante esta, Prichard recibió una serie de golpes de conejo, que le provocaron un hematoma subdural provocando un daño cerebral irreversible. Esto provocó una protesta mundial, con demandas inmediatas de uniformidad, que exigían que los árbitros siguieran las pautas de tolerancia cero a los “golpes de conejo”. El WBC abrió el camino, al crear una directiva especial en 2016, denominándola la “Regla de Prichard Colón”, como una marca del mayor respeto.

A partir de ese fatídico momento, la vida de Prichard cambió radical y dramáticamente, con una angustia e incertidumbre constantes, entrelazadas con un agudo dolor por su familia; Sin embargo, la esperanza nunca abandonó a su madre, la señora Nieves Meléndez, que hasta el día de hoy cuida a su hijo las 24 horas del día, buscando la mejora a través de las terapias. No hay mayor amor que la madre para con su hijo.

Desde el primer momento, todos nosotros en el WBC resolvimos luchar con todas nuestras fuerzas de nuestro querido Prichard. Han pasado seis largos años, desde aquella fatídica lucha y aunque los médicos no han sido del todo positivos con respecto a la recuperación de Prichard, el amor, el tiempo, la dedicación, la paciencia y el compromiso total e inquebrantable de sus padres han realizado verdaderos milagros, ya que ha mejorado significativamente. .

Esto es gracias a la rehabilitación y a todos los cuidados que lo han ayudado, porque sus padres no pierden la esperanza de que su hijo recupere algunas de las funciones cerebrales y motoras, ayudándolo en la lucha más dura de su vida. El valor excepcional y el amor por la vida de Prichard ha llenado de lágrimas muchos ojos, ha tocado muchos corazones e inspirado a multitudes. Su magnífica lucha en contra y confundiendo las probabilidades, le valió la distinción de ser nombrado campeón honorario del CMB.

Un galardón que, por supuesto, conlleva ser titular de un Cinturón Verde y Dorado, que es la joya de la corona del boxeo. Una entrega conmovedora, ya que quienes confiaron y entregaron el emblemático cinturón de admiración fueron la esposa de nuestro querido miembro del CMB, Bismark Morales, y Ruth Rodríguez, esposa del ex campeón Rosendo Álvarez. Con todo su amor y admiración colocaron tiernamente al icónico en su pecho de Prichard, como embajadores de WBC Cares.

Hoy, los colores Verde y Dorado no solo brillan e iluminan la habitación de nuestro querido Prichard, sino que también alegran el corazón mismo de su familia, porque, aunque el camino ha sido largo, y se extiende en la distancia, saben que son no están solos. Siempre estaremos a su lado en su rincón. Prichard es uno de los nuestros.

Agradezco sus comentarios en contact@wbcboxing.com


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